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miércoles, 11 de abril de 2012

El cambio climático, desafío para adultos mayores

Variaciones en la temperatura

El verano podría llevar a 10 mil muertes adicionales por año en EU
De continuar el aumento en la concentración de bióxido de carbono en la atmósfera, en menos de un siglo se modificará la composición química del planeta, con un aumento del promedio de la temperatura de hasta siete grados centígrados: UNAM

Estados Unidos / México / Unísimo / UNAM / Harvard
Fotos: Caras Ionut / UNAM




Incluso unos cambios pequeños en las temperaturas podrían poner a las personas mayores con enfermedades crónicas como la diabetes, la insuficiencia cardiaca y la enfermedad pulmonar en un mayor riesgo de muerte durante el próximo verano, indica un estudio reciente.
Investigadores de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard en Boston hallaron que las fluctuaciones de temperatura relacionadas con el cambio climático podrían acabar con miles de vidas cada año.
Los expertos predicen que el cambio climático podría aumentar las variaciones en las temperaturas estivales, sobre todo en los estados del Atlántico medio y en partes de Francia, España e Italia.
En esas regiones más volátiles, esto podría plantear un grave riesgo de salud pública, afirmaron los autores del estudio.

Variantes de temperatura
"El efecto de los patrones de temperatura sobre la mortalidad a largo plazo no ha estado claro hasta ahora. Hallamos que, independientemente de las olas de calor, la alta variabilidad diaria en las temperaturas de verano reduce la esperanza de vida", aseguró en un comunicado de prensa de la Universidad de Harvard la autora del estudio Antonella Zanobetti, científica principal de investigación del departamento de salud ambiental de la universidad.
"Esta variabilidad puede resultar nociva para las personas susceptibles".
Usando datos de Medicare de 1985 a 2006, los investigadores rastrearon la salud a largo plazo de 3.7 millones de personas mayores crónicamente enfermas a partir de los 65 años que vivían en 135 ciudades estadounidenses.
Tras tomar en cuenta los factores de riesgo de cada individuo, determinaron si algunas de estas personas habían muerto debido a la variabilidad de las temperaturas de verano.

Mayores con afecciones crónicas
El estudio, que aparece en la edición en línea de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, reveló que los años con cambios más marcados en las temperaturas estivales tenían tasas más altas de muerte que los años con cambios más leves.
Esto sucedió en todas las ciudades examinadas.
Los investigadores también notaron que cada aumento de 1 Cº (alrededor de 1.8 Fº) en la variabilidad de la temperatura de verano aumentaba la tasa de muerte para los mayores con afecciones crónicas entre 2.8 y 4 por ciento.

Diabetes
De forma más específica, el riesgo de muerte de los que sufrían de diabetes aumentó en 4 por ciento.
También aumentó 3.8 por ciento entre los que habían sufrido un ataque cardiaco, 3.7 por ciento entre los que tenían enfermedad pulmonar crónica, y 2.8 por ciento entre los que tenían insuficiencia cardiaca.
El riesgo de muerte relacionado con la temperatura fue entre uno y dos por ciento más alto para los negros y para los que vivían en la pobreza, anotó el estudio.
El riesgo de muerte también fue mayor entre las personas mayores que vivían en áreas más calientes.
Según estos hallazgos, los investigadores calcularon que una mayor variabilidad en la temperatura en EE. UU. podría resultar en más de 10 mil muertes adicionales cada año.

Epidemiología ambiental
"Las personas se adaptan a la temperatura habitual de su ciudad. Por eso no esperamos unas tasas de mortalidad más elevadas en Miami que en Minneapolis, a pesar de las temperaturas más altas", explicó el autor principal del estudio Joel Schwartz, profesor de epidemiología ambiental de la Harvard.
"Pero las personas no se adaptan igual de bien al aumento de las fluctuaciones en la temperatura usual.
"Ese hallazgo, en combinación con una mayor edad poblacional, la prevalencia creciente de afecciones crónicas de salud como la diabetes, y posibles aumentos en las fluctuaciones de las temperaturas debidos al cambio climático, significa que es probable que este problema de salud pública se haga más importante en el futuro", añadió Schwartz.

El problema más serio del siglo XXI

Mario Molina

Por su parte Mario Molina, Premio Nobel de Química, advirtió que el problema del cambio climático es el más serio que afronta la Humanidad en el siglo XXI, al incidir en el balance térmico del planeta, en el marco del V Congreso Nacional de la Academia de Ingeniería, en la UNAM.
Más del 50 por ciento de la superficie terrestre ha sido modificada a la par de la ecología marina, transformada por la explotación intensiva para diversos fines,
Actualmente, la concentración del bióxido de carbono en la atmósfera es mayor al 40 por ciento del que ha existido en el último medio millón de años.

Paleoceno-Eoceno
El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, añadio que de continuar esta tendencia, en menos de un siglo se habrá modificado la composición química de la Tierra de forma similar al evento geológico del Máximo Térmico del , que significó el incremento de la temperatura promedio del planeta superior a los cinco grados, que ocurrió en un periodo de 20 mil años.
"Si no cambiamos drásticamente el volumen de las emisiones que tenemos hoy en día, la temperatura podría subir hasta siete grados centígrados, cambio similar a los de una época glacial o interglacial.
"Se considera de gran riesgo, al no estar seguros de las consecuencias que esto tendría para el desarrollo económico de las sociedades".

Acumulación de gas
El experto explicó que el aumento de la acumulación del gas en la atmósfera terrestre se explica por la quema de combustibles fósiles, combinada con la deforestación creciente.
Al afectar la fotosíntesis, se altera la velocidad en que se regenera el oxígeno, explicó en el auditorio Javier Barros Sierra, de la Facultad de Ingeniería.
El también galardonado con el Premio del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, refirió que de acuerdo a las conclusiones del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) la probabilidad de que la concentración de bióxido de carbono esté conectada con la modificación de la temperatura promedio en el orbe se estima en un 90 por ciento.

Inundaciones y sequías
Lo más preocupante del fenómeno son los extremos del clima, como las inundaciones y sequías registradas en territorio nacional.
Aunque no se pueden atribuir al cambio climático, se intensifican notablemente por esta causa.
Nuestra generación tiene la responsabilidad de heredar a las futuras un desarrollo económico favorable, que garantice un alto nivel de vida para la mayor parte de la población del planeta, en cuyo diseño deben contribuir todos los países del orbe, finalizó.

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